Me dispongo a perdonar. Me gusta la sensación de libertad que siento cuando me quito la pesada capa de críticas, miedo, culpa, resentimiento y vergüenza. Entonces puedo perdonarme a mi y perdonar a los demás. Eso nos deja libres a todos. Renuncio a darle vueltas y más vueltas a los viejos problemas. Me niego a seguir viviendo en el pasado. Me perdono por haber llevado esa carga durante tanto tiempo, por no haber sabido amarme a mí ni amar a los demás. Cada persona es responsable de su comportamiento, y lo que da, la vida se lo devuelve. Así pues, no necesito castigar a nadie. Continúo con mi trabajo de limpiar las partes negativas de mi mente y dar entrada al amor. Entonces me curo. Así que es lo mejor que podemos hacer, despojarnos de todo peso de toda culpa y así pidiendo perdón a Dios primeramente, luego a quien ofendimos y por ultimo perdonémonos nosotros mismos, así la vida es de mucho gozo y armonía, solo depende de nosotros, hagámoslo y nos sentiremos mejor en todo sentido. Proverbios: 17:17 En todo tiempo ama el amigo, y es como un hermano en tiempo de angustia.
---
With Love, ¥Má®ìpo§à Nêģ®â¥
Saturday, February 04, 2006
Subscribe to:
Post Comments (Atom)
No comments:
Post a Comment