Monday, August 07, 2006

~La mariposa y la estrella~

28/08/05
La mariposa y la estrella
La mariposa y la estrella

Había una vez una mariposa que todas las noches desde una ramita de un alto árbol, observaba el cielo, ella soñaba ser una de ellas. Una brillante estrella como las que tanto le gustaba mirar, cada noche volaba hasta esa ramita en la que solia sentarse a hablar con sus amigas las estrellas. Una noche descubrió a una estrella que era tan bonita, que su brillo le impactó. Tenía muchos colores brillantes, pero se veía un poco triste. Era pequeña y estaba solita, temblaba de frió y miraba con tristeza, se les podían ver sus ojitos tristes, llenos de lagrimas, que decían cuan sola se sentía.
La mariposita le dijo: “yo también me siento triste en las noches cuando desde esta ramita observo el cielo lleno de estrellas brillantes, con unos colores hermosos que alumbran el cielo, yo sueño ser una de ellas, pero me veo con una luz opaca y que nadie miraría, que jamás llamaría la atención hacia la vista de los demás. Soñaba que quien querría mirar una estrella tan fea y opaca como yo, que me sentía tan solita que a veces me apagaba por vergüenza de ver a las demás estrellas llenas de colores brillante y bailando de alegría, eso me ponía tan triste que ni ganas de brillar tenia, total, mi brillo era muy opaco y jamás se podría comparar con el brillo de las demás estrellas”

La estrellita le dijo: -Mariposita no estés triste, mira, yo también me siento solita pero todas las noches salgo a iluminar con mi luz, sé que mi brillo es diferente a las otras estrellas, que tengo otros colores, y que las demás estrellas me envidian por qué no brillan tanto como yo, y eso hace que ellas me rechacen. Me siento rechazada por mis compañeras estrellas, no es justo que ellas me echen a un lado solo porque mis colores son diferentes a los de ellas. Ellas también son estrellas bonitas, con lindos colores y luz brillante. La mariposita le dijo -mis colores son opacos, soy negra y blanca, no tengo brillo aunque puedo volar jamás podré estar en el cielo y brillar así tan bonito como tú y tus amigas las estrellas.

La estrellita le dijo: “que no importaba que tan brillante fuera, lo que importaba era lo que llevara en su corazón, y con el amor que saliera todas las noches a dar luz, a iluminar el cielo con su belleza, que no toda belleza seria igual, porque cada estrellita tiene su propia belleza.
No quieras ser como los demás, sinó como eres tú. Recuerda que a pesar de que mis colores son diferentes me siento feliz porque sé que muchos me miran y les gusta mi brillo. Acéptate tal y como eres para que seas feliz contigo misma. Es más importante quedar bien consigo misma. Y no sentirte a gusto por quedar bien con los demás.
Autor,
Mariposa